En el capítulo de este jueves de la serie diaria de La 1 de TVE, Manuel le ha hecho una contraoferta a Jimena sobre su matrimonio, y ahora la pelota está en su tejado
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fb35%2F440%2Ff74%2Fb35440f74d696a5636f510808b870ff6.jpg)
Han pasado demasiados meses desde que el personaje de Abel ocultase uno de sus mayores secretos en la serie La Promesa. El doctor de la ficción de época de La 1 de Televisión Española, protagonizada por Ana Garcés, Arturo García Sancho y Eva Martín, entre otros, ha tenido que dejar atrás el egoísmo para aceptar que era el participante sobrante en la relación entre Manuel y Jana. Ahora que el joven desea hacer las cosas bien, en el capítulo de este jueves ha estado dispuesto a hablar de lo que le quemaba por dentro.
En episodios anteriores, Abel insistió a Jimena de que le confesase a Manuel, de una vez por todas, el engaño sobre su embarazo y su consecuente malogro. La esposa de Manuel, sin embargo, le pidió tiempo al médico para poder recuperar su matrimonio, antes de soltar semejante bombazo. En su último encuentro, el doctor le dio un ultimátum a la chica: si no lo contaba ella, sería él quien lo hiciese.
En el capítulo de este jueves del melodrama de Bambú Producciones, Manuel le ha contestado a Jimena sobre la propuesta que le hizo de aparentar ser un matrimonio feliz, mientras que durmiesen en alcobas diferentes. “Jimena, no creo que debamos convivir juntos, ni siquiera bajo el mismo techo”, ha comenzado sosegadamente el aviador, alegando que no había nada que arreglar en su matrimonio, porque no había posibilidad de reconciliación.
La contraoferta de Manuel
Jimena ha preguntado cómo sabía que no cambiaría de opinión más adelante, y Manuel le ha reprochado que le hiciese creer que le quería cuando era “un pelele” tras su falta de memoria. “Ni siquiera sé si me quieres tú a mí”, ha reflexionado el chico, que ha puesto en la balanza todas las negligencias de su esposa, comenzando por el intento de aniquilar sus aspiraciones aviadoras, y finalizando con el incendio causado por ella.
La hija de los duques de Infantes ha protestado de que esa persona ya no era ella, y Manuel ha comenzado a alzar la voz, diciendo que entre ellos ya no había amor. “Cállate, porque me estás haciendo mucho daño”, ha protestado Jimena, entre lágrimas.
Abel ha estado dispuesto a revelar algo que podría cambiar la imagen que tenían de él
La chica le ha recordado que la realidad era que seguían casados, y le ha preguntado qué pensaba hacer al respecto. “Creo que deberías volver a vivir en casa de tus padres”, ha pedido Manuel, proponiendo verse únicamente en algún acto social para seguir con la farsa. “Eso es horrible”, ha pensado Jimena. Manuel le ha propuesto que se lo pensase: ahora la pelota estaba sobre su tejado. “¿Acaso tengo otra opción?”, ha preguntado la noble inestable.
Al día siguiente, Jimena le ha contado a Cruz lo que Manuel le había sugerido. “Nada de lo que yo haga o diga satisfará a mi marido”, ha comentado la joven, asegurando con ansiedad que ya no sabía qué hacer.
Abel no puede callar más
En el hangar, Manuel le ha contado a Jana sobre la conversación. “Vivir de cara a la galería”, ha resumido Jana sobre la propuesta que le hizo su enamorado a su esposa. “Es lo único que puedo ofrecerle, al menos por ahora”, ha contestado el chico. Jana ha sentido que su amado estaba siendo demasiado tajante con la chica, pero Manuel le ha contestado que temía que Jimena volviese a sucumbir a sus actos inesperados y peligrosos.
De pronto, Abel ha acudido nervioso a su encuentro. Tanto Jana como Manuel han notado que al chico le sucedía algo. “Llevo mucho tiempo callado, eso es lo que sucede”, ha contestado el médico, quien ha añadido: “estos últimos días me habéis tratado como un auténtico amigo”. Abel se ha mostrado dispuesto a revelar algo que, según él, podría cambiar la imagen que tenían de él.
