Eva Martín, Cruz en ‘La Promesa’, señala la contradicción de su personaje y hace una petición al público
En toda buena telenovela, como ‘La Promesa’, debe haber un malo, un villano. O una mala, una villana. «El espectador necesita alguien, sobre todo en este tipo de series, a quien odiar; ese personaje al que dicen: ‘Ojalá se muera’», contaba a ABC el productor del serial de época, Ramón Campos. Ahí tienen a Carla (Stéphanie Magnin) en ‘La Moderna’. O a Damián de la Reina (Nancho Novo) en ‘Sueños de libertad’.
Y por ‘La Promesa’, a punto de alcanzar los 400 episodios, han pasado todo tipo de personajes pérfidos, con ganas de llevarse un buen pellizco de dinero, pero ninguno ha hecho sombra todavía a la villana por excelencia, doña Cruz (Eva Martín), la madre del galán, Manuel (Arturo García Sancho). Su carta de presentación fue toda una declaración de intenciones: mató a su hijastro, Tomás (Jordi Coll), tras descubrir la verdad sobre Dolores, la madre de Jana (Ana Garcés) y Curro (Xavi Lock).
Pero la vida da muchas vueltas y en los episodios de ‘La Promesa’ que está emitiendo ahora La 1 de TVE de lunes a viernes (17.30), la marquesa de Luján apenas tiene tiempo para hacer maldades, pues está como alma en pena por la marcha de su hijo Manuel a combatir en la Primera Guerra Mundial. En tal estado, una de sus mejores amigas de la infancia, María Antonia (Elia Galera), se ha instalado en palacio para hacerle más llevadera la espera. Está por ver cómo reaccionará Cruz cuando se entere del incipiente ‘affaire’ entre su mejor amiga y su marido, Alonso (Manuel Regueiro).
En una entrevista con ‘El periódico de España’, Eva Martín asegura que es un personaje «muy divertido de hacer» por la cantidad de aristas que tiene. «Hay muchas cruces dentro de Cruz. Es terrorífica, divertida, vulnerable. Una madre muy pesada, pero que por sus hijos hace todo», asegura la actriz. Ella es consciente de que el odio por parte de los espectadores hacia la marquesa de Luján es necesario, indispensable, para que una serie diaria como ‘La Promesa’ funcione. «Solo espero que la gente no me confunda con mi personaje», pide.
Par Eva Martín, que ya fue protagonista de una temporada de ‘Amar en tiempos revueltos’, el personaje de doña Cruz es muy curioso porque, sin ser consciente de ello, es también feminista. «Como hace lo que le da la gana y se pone el mundo por montera, pasa por delante de los hombres también. Es una mujer muy arrogante, y pasa por encima de muchas cosas que debería respetar y que eran propias de hombres», explica.