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La promesa

«Me ha encontrado y me va a matar»: el indicio de ‘La Promesa’ sobre el trágico destino de Pía

María Castro y Ana Garcés interpretan a María Castro y Jana en 'La Promesa'

El destino de Pía Adarre (María Castro) en ‘La Promesa’ está escrito. Y grabado. En el momento en que la intérprete comunicó al creador del serial de época, Josep Cister, que estaba embarazada, el guionista se sacó rápidamente de la manga una salida –temporal– para la sufridora ama de llaves del palacio cordobés donde transcurre la acción a principios del siglo XX. María Castro permaneció en el rodaje de la serie casi hasta el final de su embarazo, en marzo, antes de Semana Santa, por lo que su partida de ‘La Promesa’ está a punto de verse en pantalla.

Y para justificar la salida de María Castro y la ausencia de Pía Adarre –ahora sirvienta– de ‘La Promesa’, los guionistas del serial de época que produce Bambú y emite La 1 de TVE de lunes a viernes (17.30) han traído de vuelta a su marido Gregorio (Bruno Lastra), que ha salido de la cárcel tras intentar envenenarla durante su embarazo.

Gregorio ya apareció en ‘La Promesa’ hace unos episodios cuando puso un pie en palacio y se reencontró con el mayordomo Rómulo (Joaquín Climent), que le impidió la entrada y le pidió que se marchase. Gregorio, como casi todos los personajes de ‘La Promesa’ que están de pasó, se fue con la amenaza de volver para recuperar a su mujer y a su hijo, Dieguito. Desde entonces, Pía permanece en su habitación supervisada por sus compañeros de servicio a pesar de los intentos de Petra (Marga Martínez) por sacarle de allí para hacer recados.

Parecía que en el episodio de ‘La Promesa’ emitido por La 1 este miércoles 29 de mayo, el número 366, Gregorio había logrado entrar en palacio; sin embargo, quien se encontraba tras la puerta de la habitación de Pía era Salvador (Mario García), al que la sirvienta le asesta un golpe en la cabeza por accidente.

Sin embargo, al final del capítulo, durante una conversación entre Pía y Jana (Ana Garcés), descubren en la mesilla una botella de cicuta, el mismo veneno que empleó Gregorio en su momento para deshacerse del bebé. «Me ha encontrado y me va a matar», asegura ella. Ambas mujeres dan por hecho de que Gregorio ha estado hace muy poco en la habitación y Jana sale para avisar a alguien.

¿Será entonces cuando Gregorio haga acto de presencia? ¿Matará Pía a su marido, con quien precisamente se casó para ocultar que estaba embarazada del barón de Linaja tras haberla violado?

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